Por: Dani Alzaher - Conocimiento Trascendenal - @ctrascendental
La mala fama de Saturno
En estos tiempos de internet, es muy común aventurarnos a investigar todo lo relacionado con nuestra carta natal sin antes recibir una lectura de parte de un astrólogo profesional. Al comienzo, solemos ir aprendiendo “un poco de todo”, luego a medida que nos vamos fascinando con la astrología y profundizamos más, solemos toparnos con la presencia de Saturno. Es ahí cuando la información comienza a tornarse un poco más pesimista, fatalista y determinante. Para los que están acostumbrados a la espiritualidad New Age, donde todo es vibrar alto y conectar con la abundancia, puede resultar incómodo comprender la naturaleza de la energía saturnina.
De las primeras cosas que aprendemos en la astrología, está el principio hermético de correspondencia:
“como es arriba, es abajo”
Es decir, todo lo que presenciamos en la tierra tiene una correlación en el cielo, desde lo más luminoso hasta lo más oscuro.
El sufrimiento es parte de esta realidad material (saturnina) en la que hemos encarnado y la mejor forma de trascenderlo no es negando su existencia o tratando de evadirlo. Resulta más conveniente enfrentar la realidad desde el entendimiento, reconociendo que:
Detrás de una situación que aparenta ser dificultosa, dolorosa o aterradora, se encuentra una oportunidad enorme de trascendencia.
Definición y entendimiento profundo
Para comprenderlo, es necesario resaltar que hasta 1781 cuando se descubrió Urano, Saturno fue el último planeta del sistema solar, por lo tanto, para la astrología, representa el final. Es un planeta lento, tarda más de 29 años en darle la vuelta al Zodiaco y es el regente de Capricornio y Acuario.
Es un planeta frío y seco cuya acción principal es contraer y poner límites. Su propósito es fijar el alma en la materia y construir la realidad. Se asocia a los minerales, el esqueleto, la piel, la agricultura, el trabajo en general, las construcciones, las grandes instituciones y los ancianos. Su color es el negro, su día de la semana es el sábado.
Desde un nivel más personal, o psicológico:
Saturno representa la obediencia, la restricción, la austeridad, la severidad, el realismo, la capacidad de trabajo y la disciplina.
Mitología y cultura.
El arquetipo de Saturno ha sido representado en la mayoría de las culturas y religiones antiguas a través de varios personajes, entre ellos, Ninurta, Osiris, Baal, Moloch, Cronos, Satanás o Satán, entre otros. También se le han otorgado nombres como: el Sol negro, el señor de los anillos, el señor del karma. Dentro de los símbolos más comunes está la cruz, la oz y el cubo negro.
Integrando a Saturno desde la astrología
Como se dan cuenta, la presencia de Saturno, tanto en el consciente, como en el inconsciente colectivo es sumamente relevante. Siempre ha sido representado como una entidad maléfica, oscura, sombría y temerosa. Por esta razón, es conveniente que, en lugar de rechazar la energía de este planeta, o querer darle un significado distinto que se ajuste a nuestra conveniencia, nos enfoquemos en aceptar su presencia y relevancia en la realidad en la que vivimos y nos centremos en integrarla en nuestro día a día. Después de todo, al ser el encargado de hacer cumplir el karma, también tiene la fama de ser el planeta que mejor paga y de darle a cada alma aquello que se merece
Descubrir nuestra relación con este planeta a través del análisis en la carta natal
Así como Saturno en la Carta Natal indica los principales retos y obstáculos de la persona, también nos señala donde está la mayor capacidad de materialización, trabajo y compromiso del nativo.
El signo en el que se encuentre Saturno va a ser de suma importancia. Para esto, tenemos que conocer el concepto de “Dignidades Esenciales”, el cual nos indica de que manera se expresa la combinación “Planeta-Signo”. Con respecto a Saturno, los signos donde se encuentra con mayor comodidad van a ser Capricornio, Acuario y Libra. Los más retadores serían Cáncer, Leo y Aries.
En general, el signo en el que esté Saturno indicará la forma en la cual este se expresa y de que manera buscamos organizar, construir y materializar en nuestra vida.
Por otra parte, la Casa en la que se encuentre Saturno, nos va a dar pistas de cual es aquella área de la vida en la cual la persona tendrá que hacer un mayor trabajo de paciencia, compromiso y responsabilidad. También es un área de la vida que el nativo puede experimentar como dificultosa, aburrida y extenuante. Y como ya hemos aprendido, el tiempo y la experiencia (atributos saturninos) se encargarán de dotar a la persona con una recompensa gratificante una vez esta haya hecho el trabajo de integración.
Al igual que en los signos, no en todas las casas Saturno será vivido con la misma comodidad. En las angulares (I, VII, IV & X) la presencia del señor del karma será muy tangible y en algunos casos se presenciarán “ejemplos de libro” como padres severos (Casa IV) o éxito profesional tardío (Casa X).
Es importante resaltar que cada carta tiene sus particularidades, no podemos reducir toda la experiencia de la energía Saturnina a una posición por signo y casa, los aspectos que este haga con otros planetas, la cadena de dispositores y hasta el hecho de nacer de día o de noche, matizarán la manera en la cual el nativo experimenta la energía de Saturno en su vida. Por eso la importancia de acudir con un astrólogo (incluso varios) para poder tener un panorama más claro.
El tiempo y las experiencias.
Lo más interesante de Saturno es que no es sino hasta su retorno (cuando vuelve al mismo grado zodiacal en el que se encuentra en nuestra carta natal), evento que ocurre alrededor de nuestros 30 años, que comprendemos verdaderamente el significado y la importancia de todas las limitaciones que pudimos haber experimentado en años anteriores. Es en este momento cuando, astrológicamente hablando, entramos en la adultez.
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